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F
A
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Article científic
INTRODUCCIÓN
Antecedentes y estado actual del tema
En las últimas dos décadas se ha conseguido un importante
crecimiento y desarrollo de los servicios sociales destinados a
atender a las personas mayores en situación de dependencia.
Los responsables de política social, técnicos de servicios sociosa-
nitarios y estudiosos de la gerontología, coinciden en destacar la
importancia de favorecer el diseño y el desarrollo de programas
que faciliten el
Envejecimiento activo
1
.
La estrategia a seguir para que este envejecimiento activo sea
una realidad y en las mejores condiciones psíquicas y f ísicas
posibles, estriba en conseguir que la persona mayor goce de una
tutela permanente por parte de la familia o de ayudas sociales
domiciliarias.
Actualmente, la población de avanzada edad presenta una
pérdida de fuerza, unido a la falta de estabilidad y otros
factores, que hace que la incidencia de caídas en personas
mayores, sea elevadísima. Las caídas implican un importante
coste social y económico, además de incrementar significativa-
mente las hospitalizaciones y los encamamientos).
Entre las medidas que pueden prevenir estas caídas, destaca la
de mantener a esta población en buena condición física.
Los ancianos que mantienen una buena forma física tienden
a ser más activos, además de presentar una mejor movilidad
funcional, un menor índice de caídas, una mayor calidad de vida.
A lo largo del proceso de envejecimiento, el anciano encuentra
más dificultades para realizar actividades de la vida diaria. La
debilidad va conduciendo progresivamente al desuso, apare-
ciendo finalmente la discapacidad y la dependencia.
La inactividad física acelera la pérdida de la masa muscular
2
.
El debilitamiento es un padecimiento principalmente estudiado
en la población de la tercera edad, sin embargo puede ser el
resultado de un estilo de vida sedentario y una alimentación
inadecuada.
Es necesario prestar atención a este tipo de padecimientos, pues
son prevenibles y reversibles aún en la tercera edad, así con un
apropiado acondicionamiento físico tanto aeróbico como anae-
róbico y con una buena alimentación es posible recuperar la
fuerza y masa muscular durante la vejez.
En la literatura científica se han descrito los beneficios resul-
tantes del fomento de actividades de ocio en este grupo de edad
3
.
Está ampliamente aceptado que la pérdida de la función que
acompaña al envejecimiento es inevitable. Sin embargo, existen
múltiples programas para preservar e incluso aumentar la
fuerza, lo que constituye un camino importante para conservar
y restituir la independencia funcional de los ancianos, así como
para disminuir la prevalencia de muchas enfermedades crónicas.
El envejecimiento es un proceso complejo que involucra muchas
variables, tales como factores genéticos, estilo de vida y enfer-
medades crónicas, que al interactuar entre sí influyen significa-
tivamente en la forma de envejecer. La participación regular en
actividades físicas, tanto aeróbicas como de fuerza, genera una
serie de respuestas favorables que propician una vejez más salu-
dable y productiva.
Por otra parte, implantada la
ley de la dependencia
, este estudio
pretende demostrar que los ancianos no tienen porque pasar a
ser irremediablemente dependientes a partir de determinada
edad. Los mayores se sienten mejor al ser más independientes,
además de prevenir otras patologías añadidas.
La merma de la fuerza asociada con la edad avanzada, conlleva
consecuencias típicas en relación con la capacidad funcional.
El presente proyecto pretende demostrar la relación entre la
condición f ísica y el grado de independencia en ancianos
mayores de 75 años, medidas mediante las pruebas de
6 minutos
marcha
y
Test de Barthel
.
METODOLOGÍA
70 voluntarios, 25 hombres y 45 mujeres de 84,4±4,95 años
de edad, internados en la Residencia de las Hermanitas de
los Ancianos Desamparados de Valencia (Tabla 1). Valorados
con la prueba 6MWT test y clasificados según resultados en
3 grupos: Activos (A) 15 hombres y 8 mujeres, Moderada-
mente activos (MA) 5 hombre y 19 mujeres y Sedentarios (S) 5
hombres y 18 mujeres (Tabla 2).
Para valorar la independencia, se utilizó el Barthel Test.
Todas las medidas se realizaron en una única sesión. Durante el
mes de febrero de 2012 se realizo el reclutamiento, información
entrevistas, firma del consentimiento informado y valoraciones.
Tabla 1. Datos Antropométricos
N 70
Edad 84,4 ± 4,95
Peso 63,4 ± 9,9
IMC 26,9 ± 3,9
Hombres
Mujeres
25
45
Tabla 2. Grupos intervención